Ilustración con la que practique mi técnica con acuarela
Hay momentos en los
que uno no sabe que hacer y lo único que hace es dibujar y dibujar, por lo menos eso a mí me pasa y
cuando sucede no paró hasta terminar lo que hago.
Una noche cualquiera, en mi afán por mejorar rápidamente mi técnica
sobre la acuarela, me puse a dibujar como loco y aunque no podía ver muchas
mejoras en lo que hacía me decidí por el último esfuerzo de la noche y tuve mi recompensa.
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